La formación previa a la inversión, sea cual sea el cambio, es fundamental.
Invertir a la ligera, sin conocimiento en un sector del que no se sabe mucho, ya no es invertir… diría que es más apostar.

Ese conocimiento aprendido te da la inteligencia financiera a la hora de seleccionar un activo de inversión u otro.
Y también, si no posees un cierto capital, puede que haya ciertas inversiones que no puedas comenzar.
Al final, hay muchos más parámetros, pero, estarás conmigo, que la conexión entre conocimiento y capital es un pilar importante que marca que comiences o rechaces una inversión.
Sin embargo, hay otro conocimiento que no necesita ser descubierto porque ya lo tienes.

Este, proviene de lo que ya sabes y conoces, y es fruto de lo que has tenido que ir aprendiendo en tu vida y de las experiencias pasadas.
Se recurre a otros sectores y se olvida de lo que realmente sabe uno mismo. Es decir, preguntarse qué conoce y exponerlo al exterior.
Consiste en poner tu conocimiento en el escaparate para que todo el mundo lo vea. Esto es una muy buena forma de comenzar a rentabilizar tu conocimiento y obtener un plus de dinero.
Es cierto que en algunas ocasiones no se sabe muy bien qué conocimiento se puede enseñar a los demás porque se desconoce realmente si el conocimiento interesa a alguien hasta el punto que paguen dinero para obtenerlo.
Esto tiene cambiar, no te parece.

Vas a aplicar la inteligencia financiera en lo que ya posees.
Para ello, lo que hay que hacer es sintetizar, en tres áreas de desarrollo, para orientarte hacia el conocimiento por el que puedes ganar dinero.
Que se te da bien
Seguro que a lo largo de tu vida, has escuchado ciertas cosas como: que bien se te da esto, que bien se te da aquello..
Tal vez, nunca lo has visto como algo importante o al menos algo por lo que puedes ganar dinero.
Tienes que hacer una retrospección para recuperar que era eso por lo que las personas te decían que lo hacías muy bien.

Siempre hay algo que haces mejor que otras cosas, aunque al principio no la encuentres. Dedica tu tiempo hasta dar con ello.
Todas las personas tienen algo que se les da bien y por lo que se diferencian.
Si pasan los minutos y te comienzas a estresar, tienes otro camino.
Pregunta a tu entorno para averiguar lo que la gente dice que haces bien. Te servirá para ayudarte a identificar lo que haces bien y que tú no has reconocido por tu cuenta.

Verás que al final siempre encuentras algo que haces mejor que otras cosas.
Apúntalas para llevar un registro.
Identifica tus pasiones, lo que te gusta.
Ahora hay que ver lo que realmente te apasiona y te gusta.
¿Qué es lo que podrías hacer todo el día, sin cansarte?
¿Qué es lo que hace que el tiempo pare?
Tienes que dedicar un momento a responder estas dos preguntas y que te permitirán conocerte mucho mejor. Averigua lo que disfrutas haciendo. Es la otra área para desarrollar tu inteligencia financiera.

Haz un listado como hiciste en el primer punto. Estas dos listas te servirán para el último punto.
Si conoces las cosas que te apasionan podrás identificar rápidamente si lo que haces está dentro de ese listado.
Sobre el autor